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699 • BARRIOS CERRADOS

 

Viernes, 26 de diciembre de 2003

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  - Todos deberíamos estar avergonzados por los barrios marginales que hay en nuestras ciudades.

Esta frase tan contundente la pronunciaba Anna Tibaijuka, la directora del Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU Hábitat), con motivo de la presentación del informe elaborado para el Día Mundial del Hábitat. Las razones, los 1.000 millones de personas que viven en condiciones infrahumanas en las ciudades.

ONU Hábitat ha elaborado este informe a partir de los estudios realizados en 37 ciudades de todo el mundo. El número de personas supone un 15% de la población total. Asia es el continente que ocupa el primer lugar en este ranking negativo, con un 60% de los habitantes de los barrios marginales del planeta (550 millones de personas), seguido de África con un 20% y América Latina con un 14%. El 6% restante se encuentra en ese teórico mundo desarrollado.

Las características de estos barrios giran en torno a un bajo nivel cultural y al desempleo, o empleo de baja calificación. Además, las viviendas de estos barrios son deficientes y con malas condiciones de habitabilidad. Son zonas con ausencia total de servicios, como transporte público, e instalaciones públicas como escuelas u hospitales.

Todo esto lleva a los habitantes de estos barrios a ser conscientes de su situación marginal, con el dolor que conlleva conocer esta realidad, apartados de la sociedad y recordados sólo por los políticos en momentos de elecciones, donde sus votos pueden ser vitales. El resto de la población tiene una percepción negativa de los habitantes de estos barrios. En cierta medida los medios de comunicación son responsables de ello, ya que sólo hacen referencia a estos suburbios y guetos cuando se producen noticias relacionadas con las drogas o la violencia.

Para afrontar este problema, ONU-Hábitat considera vital una voluntad política que se enfrente al problema y que lleve a cabo medidas que mejoren la situación de estos asentamientos urbanos y la pobreza urbana en general. El Secretario General de la ONU, Kofi Annan, afirmó que:
- Muchos gobiernos han concentrado sus esfuerzos en las zonas rurales suponiendo que los pobres de las ciudades son privilegiados comparativamente; y está resultando cada vez más evidente que el número de habitantes urbanos sin acceso a agua es muy superior a lo que se reconoce.

Según el informe presentado, también se aprecia una explosión migratoria del campo a la ciudad, así como un fracaso de la mayoría de los gobiernos en sus esfuerzos de planificar estas migraciones. No obvia la globalización y lo considera un fenómeno en proceso que necesita ser regulado para maximizar sus beneficios.

- Sería muy iluso decir que no hay nada que podamos hacer para controlar sus aspectos negativos.

Si todas estas cifras parecen exageradas, lo peor está por llegar. Se estima que en el año 2030 serán 2.000 los millones de personas que vivirán en estas condiciones, mientras que en el 2050, serán 3.500 millones. Si ya las cifras que barajamos en la actualidad son vergonzosas, ¿qué podemos decir de las que están aún por venir?

Las barreras económicas y sociales entre pobres y no pobres (ni siquiera ricos) cada vez son más amplias. Se tiende a la marginación, al aislamiento y a la condena en soledad. Pero por encima de todo, los pobres son personas, con trabajos decentes y con los mismos derechos que el resto de la sociedad, a pesar de que las políticas llevadas a cabo hasta ahora los desalientan y les impiden progresar.

CHRISTIAN SELLÉS
Colaboración AIS