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224 • UNO SE LLENA DE DATOS

 

Viernes, 24 de mayo de 2002

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A veces uno se llena de datos sobre un tema olvidándose del aspecto científico, es decir, del camino que nos permitió obtener esos datos. La ciencia es un método para tratar de aprender cómo funciona el mundo que nos rodea. Para tal fin, debemos aprender un idioma que nos permita entender los fenómenos naturales; ese idioma son las ecuaciones matemáticas. Los intentos de traducir las teorías científicas a nuestro lenguaje son frecuentemente poco exitosos. Sin embargo, la ciencia propiamente dicha no tiene nada que ver con las ecuaciones, sino con el modo de abordar un determinado problema. Usando un ejemplo de John Sladek lo podemos poner de la siguiente manera:

Consideremos las siguientes hipótesis:

a) la Luna está hecha de queso.
b) la Luna tiene un alma melancólica.

La primera es una hipótesis científica porque es posible determinar si es verdadera o falsa. La segunda no. Puede ser o no bella, pero no es ni cierta ni inexacta. La ciencia por lo tanto no nos puede decir nada de (b). En el caso de (a) podemos adoptar tres actitudes:

1) creer que la Luna está hecha de queso
2) creer que la Luna no está hecha de queso
3) dudar

El único camino que tal vez nos permitirá conocer la verdad es el último. En ese caso, si somos curiosos, realizaremos observaciones y experimentos para determinar si la Luna está o no hecha de queso. La ciencia, por lo tanto, tiene menos que ver con complicadas ecuaciones matemáticas que con la irrefrenable curiosidad que nos impulsa a meter en todos lados nuestra enorme narizota.


PABLO G. OSTROV
Extraído de un artículo de divulgación científica
Universidad Nacional de La Plata